Hola, mi nombre es Álvaro Sánchez y desde hace cuatro años tengo una suscripción de emails de pago.
O sea que yo escribo y la gente saca la tarjeta para leer.
(Bueno toda la gente no, algunos piensan que soy un majadero).
Puedes llamarme escritor, o vendedor (o majadero). O puedes no llamarme nada.
Si esto te parece lo mínimo de interesante como para dedicarle siete segundos más, aquí van
tres cosas que podrías hacer en esta web ahora.
Ojo: si sigues leyendo podrían darte ganas de sacar la tarjeta.
A ver, mí es lo que más me interesa que hagas, pero sé que es pronto, sé que tus dudas sobre si soy un majadero o no siguen intactas, así que todavía no voy a ir a por tu email tan descaradamente.
Mejor mira la siguiente.
O sí, quién sabe.
Aquí puedes ver en qué negocios ando metido, por si me quieres comprar otra cosa.
Por si eres un padre del cole de mis hijos y quieres saber con qué tipo de indocumentado podría tocarte pasar un cumpleaños.
O por si alguien que te quiere mucho (en vez de traerte una camiseta de Torrevieja) ha cometido la indecencia de recomendarte esto, aquí puedes saber más de mí. Y quizás de ti.
Vamos, el clásico About, y el primer sitio al que yo clicaría para saber si soy un majadero.
Bueno, o igual clicaba en el siguiente:
Como por ejemplo, cómo fue mi boda “libre de sobres”.
O cómo fue el parto de mis primeros hijos.
Entre otras cosas más y menos importantes.
Por eso no te voy a regalar ningún ebook, ni a decirte que “detesto el spam tanto como tú”, porque te podría estar mintiendo.
También te voy a ahorrar alguna chorrada como la de “pon aquí tu mejor email”.
Pon el que quieras, si es que quieres poner uno.
Solo te voy a decir que mando muchos emails contando mis andanzas e, incomprensiblemente, hay gente que paga por leerlos.
A algunos hasta les gusta.
No te voy a pedir que saques la tarjeta, todavía, pero si quieres saber si de verdad son buenos puedes leer gratis un tiempo.
Lo que no hay es garantía de que te vaya a cambiar la vida, aquí la vida hay que traerla cambiada de casa.
✔️ El responsable de todo lo que pasa aquí soy yo, Álvaro Sánchez, como no puede ser de otra forma.
Por tanto, si te estafo la culpa es mía. Y de Julio Salinas.
Bueno, todo no, si los emails te cambian la vida tendrás que agradecérselo a tu madre, que te la dio.
✔️ Cuando metas tu email, el mejor, el peor o el que más te apetezca, recibirás un email para confirmar que eres humano.
Te adelanto que no es un email de confirmación más. Mucha gente no pasa de ahí.
✔️ Solo hay hueco para el email porque no quiero ningún otro dato tuyo.
No te pido el nombre porque no tengo pensado hacer como que somos amigos. Podríamos llegar a serlo, pero me estaría arriesgando a que pusieras una mongolada (que es lo que yo haría).
Los emails están bien, pero si empiezas con un “Hola, dlskhdaljsh”, podrían estar peor.
✔️ En todos los emails hay un botón enorme para borrarse. Para darle no hace falta ser inteligente. Si lo que lees no te dan ganas de sacar la tarjeta mi consejo es que le des. Yo ni me entero, de verdad.
✔️ Creo que hay que añadir algo más de que puedes acceder a tus datos, rectificarlos y olvidarlos. Sin problema, llamo a Will Smith y que me enchufe con su aparato.